Buscar este blog

jueves, 21 de noviembre de 2013

CONFIANZA Y RESPUESTA

"Venga, Señor, tu amor sobre nosotros, como en ti pusimos nuestra confianza" (Salmo 33, 22)

Que lindo es poder decirle a nuestro Dios que venga sobre nosotros su amor de acuerdo y a la medida de nuestra confianza en EL.

Igualmente, debemos tener en cuenta, que esta es una propuesta humana, una propuesta que el ser humano a través de un salmo inspirado, le dice a su Dios después de ver tantas maravillas por EL hechas en su favor, que estaría bien que DIOS nos de en la medida de nuestra confianza. Pero en realidad DIOS nos da muchísimo más de lo que pedimos o pensamos, muchísimo más de lo que siquiera podemos imaginar, DIOS nos da todo

Si nos detenemos a leer todo el Salmo 33 es un canto de alabanza por las grandes obras que DIOS hace, y que ha hecho en favor de sus hijos. Dice que todas sus obras son verdad, que EL todo lo sabe, que EL conoce los corazones, que lo único con lo cual el ser humano cuenta feacientemente es EL. En un hermoso canto de alabanza nos ayuda a ver cuan grande es DIOS y que tremenda es su obra en su favor. Entonces, poniéndome en el lugar del salmista, siento la misma necesidad de decirle a DIOS: si, es verdad, es demasiado lo que vos haces por nosotros Señor, es demasiado y de vez en cuando estaría bueno que nos des a la medida de nuestra confianza, para que creamos, para que valoremos, para que nos demos cuenta de que todo, absolutamente todo lo que somos y tenemos es pertenencia tuya y obra de tu amor

Es como pactar con el Señor, que no es lo mismo que desafiar. Desafiar sería "a ver, bueno entonces, dame de acuerdo a mi fe y vas a ver como recibo". Desafiar sería ponernos en el mismo lugar de Dios y hasta creernos que todo lo que tenemos o somos es porque creemos tanto que todo lo merecemos. Desafiar sería creernos que somos superpoderosos en la fe y por eso el Señor nos responde.
En cambio, pactar, es decirle al Señor algo así como "Te entrego mi fe para que la uses y me ayudes a crecer" "Te entrego mi fe para que me des de acuerdo a lo que mi confianza puesta en vos llegue a merecer" y ¡ojo! con esto no quiero decir que nuestra fe nos hace merecedores ¡No! Dios es el único que nos hace merecedores, por nosotros mismos no merecemos nada.

Este pactar es un trato más profundo de amistad, es decirle a DIOS que nos premie la confianza, que no nos de todo porque nos ama, que deje que nosotros le demostremos que también lo amamos y así, en este ida y vuelta, DIOS no crece porque es GRANDE, pero nosotros si crecemos porque aprendemos a valorar lo que EL no da y a confiar.

Es de lo más hermoso poder sentirnos amigos de DIOS, hijos agradecidos de DIOS, hijos confiados que se animan a proponerle cosas bonitas a su PAPÁ. A ver si nos animamos a pactar con el Señor, para que nuestro crecimiento sea notorio para la gloria de Dios.

Acompaño esta meditación con esta canción que es propiamente sacada de este salmo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario